Costa Rica extradita a Chile a sospechoso del secuestro y homicidio de exmilitar venezolano
Luis Ernesto Quintana Barney
(CNN Español) — Las autoridades judiciales costarricenses extraditaron este martes a Chile a Maickel Villegas por su presunta participación en el secuestro y homicidio del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, crimen ocurrido en el país austral en febrero de este año, informó el Ministerio de Seguridad de Costa Rica.
Desde el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, de donde salió el vuelo, el ministro de Seguridad de Costa Rica, Mario Zamora, dijo que su país “está cumpliendo sus responsabilidades internacionales” y que Villegas estaba “siendo extraditado a Chile para que enfrente la Justicia y pueda iniciarse un proceso penal en razón de la muerte” de Ojeda.
El gobierno de Chile informó que Villegas llegó extraditado este martes “En un plazo que consideramos récord, de 4 meses, hemos logrado la extradición de esta persona para que enfrente en Chile la justicia y reciba la sanción que corresponde por un delito tan violento y cruel”, señaló la vicepresidenta de Chile, Carolina Tohá.
Villegas, de nacionalidad venezolana, fue detenido el 12 de julio por la Policía de Migración costarricense, cuando intentaba ingresar en un autobús proveniente de Panamá, como parte del traslado de flujo migratorio mixto. En ese momento, las autoridades migratorias informaron que Villegas fue detectado cuando, al pasar por los filtros de seguridad, el sistema reflejó una alerta roja de Interpol por posible secuestro y homicidio.
Debido a su estatus de inmigrante indocumentado, desde el día de su arresto, Villegas fue trasladado al Centro de Aprehensión Región Central (CARC) y, posteriormente, la Policía Profesional de Migración entregó a la Interpol-Costa Rica la custodia de Villegas, según la Dirección de Migración y Extranjería de Costa Rica.
Las autoridades habían dicho al momento de la detención que Villegas tendría acceso a un defensor público, o a uno privado si lo solicitaba.
El secuestro y asesinato de Ojeda
El 21 de febrero al menos tres personas vestidas como agentes de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) llegaron con un artefacto para forzar puertas hasta el departamento de Ojeda, que vivía junto a su pareja, su hijo de cuatro años y una hermana en Santiago.
Los uniformados sacaron a Ojeda de la casa contra su voluntad. Posteriormente, Su cuerpo fue encontrado el primero de marzo en una maleta sepultada bajo 1,4 metros de cemento en la capital chilena.
La investigación del caso sigue siendo reservada en Chile. El abogado de la familia de Ojeda ha dicho previamente que no descartaban ningún móvil de este crimen.
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